Si estás de vacaciones en Italia, no puedes perderte, uno de sus paisajes más increíbles… Imagina acantilados escalonados en terrazas, viñedos y huertos de limones, olivos y naranjos, casas color pastel colgadas de las laderas de las montañas y, omnipresente, un mar azul profundo que da sentido a todo lo demás. ¿Te apetece correr por aquí?
A solo 3 horas de Roma por autopista, se extiende, entre Sorrento y Salerno, la italianísima Costa Amalfitana, famosa por sus encantadores pueblecitos y declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
La zona ha sido destino turístico desde la época del Imperio Romano. Numerosos artistas y personalidades han escogido esta zona como área de recreo y ha sido escenario de muchas películas, por lo que la “costiera”, como se le conoce popularmente, está impregnada de fama y glamour.
Antiguamente, sólo se podía acceder a sus pueblos por mar. Pero Fernando II de Borbón, Rey de las dos Sicilias, ordenó, a mediados del XIX, construir este sinuoso y espectacular camino.
Se trata de una ruta de 50 kilómetros para recorrer la costa meridional de la península Sorrentina, que está bañada por las aguas del Mar Tirreno. El camino es sorprendente, con una carretera sinuosa y serpenteante, que traza toda la línea del litoral y va regalando al corredor bellos paisajes tras cada curva.
Cada cierta distancia la carretera se ensancha, en una especie de mirador, posibilitando realizar una parada para contemplar las insólitas vistas: hermosas bahías, pintorescas localidades y paisajes verticales.
De Sorrento la carretera continúa al este, convirtiéndose en un balcón al mar. Cualquiera de los pueblos que se van recorriendo impresiona por su belleza. Son muchos, aunque las paradas más espectaculares son Positano , Amalfi y Ravello, en ese orden, antes de llegar a Salerno, donde acaba la ruta.
La embrujadora localidad de Positano, es una de las primeras paradas. Está encaramada entre los acantilados y la montaña, frente a una playa de suaves arenas volcánicas. Sus casitas de tonos pastel se convirtieron en una de las mecas de los años de la ‘dolce vita’.
Atravesamos villas pescadoras, como Conca dei Marini o Praiano y llegamos a Amalfi, la antigua República Marítima y corazón de la “costiera”. Entre el azul del cielo y del mar, Amalfi, destaca por sus tesoros renacentistas, palacios patricios y su célebre Catedral, con una posición panorámica, en la cima de una empinada escalinata.
Continuamos la ruta hasta llegar a la aristocrática y bellísima Ravello, con sus callejuelas y villas floridas colgadas sobre los acantilados. Desde aquí se puede obtener una preciosa vista panorámica de toda la Costa Amalfitana y el Golfo de Salerno.
Si disponemos de tiempo, para completar nuestra ruta… podemos visitar otros pueblecitos como Vietri sul Mare, Minori, Maiori, Atrani o Scala, pero lo que no podemos olvidar es un atardecer y un amanecer desde una vista panorámica, un plato típico a base de pescado fresco, y la bebida más conocida… un limoncello.
El podcast La 'dolce vita' al ritmo de tus zapatillas ha sido publicado en Maratón Radio
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