Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
La "Casa Quemada" se llama casa Urzainqui y la "del miedo" (nunca se ha conocido así en el pueblo) es casa Serrano. La señora que vivía ahí, de nombre Victoria, era una mujer amable, cariñosa y extremadamente piadosa. No faltaba un día a misa, era agradable con los niños a los que mandaba hacer recados y tenía una tortuga con la que dejaba jugar. Vivía de manera austera y casi no salía de casa, pero no tenía nada de rara; parece que ser mujer, soltera, anciana y vivir sola es sinónimo de algo malo... Pobre dama solitaria, la recuerdo con mucho cariño. Murió hace años en una residencia de Madrid. Casa Serrano era una de las casas más importantes del pueblo, de ahí salieron un médico y el veterinario, además de una maestra. Ahora está abandonada, pero nunca ha sido un lugar que se haya evitado, de hecho está en la plaza de pueblo, es imposible no pasar delante de ella.
Andréa u.s.a ,.gracias .felicitaciones por sus maravillosos programas.
Fabuloso.
muy fuerte y no aporta nada, me recordo a un telediario de telecinco, morbo por morbo, me has decepcionado iker
Por. primera vez tengo que dejar de escuchar parte del.programa
ke mal rollo me da escuchar este programa.dejo de oirlo
un programa un poco duro. o es ke estoy yo muy sensible...
gracias
Grande crack sigue subiendo
Gracias por subir los programas