La condena de la memoria

LaRutaNatuRaL #11. La Ruta Actual.

Comenzado en los Estados Unidos y reconocido sobre todo a partir de las protestas y disturbios de Ferguson, Misuri, de 2014 el movimiento Black Lives Matter contra el racismo y la violencia policial se ha extendido por todo el mundo, obligando a muchos países a volver la cara atrás y enfrentar su pasado pero también su presente: yendo desde el legado de la esclavitud al de colonización, desde violencia policial hasta discriminación diaria de la sociedad. Este movimiento y muchos otros de filosofía similar están acompañados por un nuevo impulso antirracista que milita por un cambio radical y profundo de conciencia.
El movimiento encuentra ecos similares en diferentes rincones del mundo. Blue Lives Matter (la vida de los policías cuentan), White Lives Matter, o incluso All Lives Matter. En Australia, donde el hashtag #AboriginalLivesMatter ha florecido en las redes sociales, las protestas se han centrado en el tratamiento de esta población víctima de masacres, expropiaciones y encarcelamientos en masa desde la llegada de los colonos blancos en el siglo XVIII.
Todos los países con cierto peso durante cualquier época de los siglos pasados, están siendo juzgados con la leyes y la moral de 2020. Sus víctimas son personajes de todo tipo del espectro histórico y moral.
Por ejemplo en Gran Bretaña donde la historia colonial también ha dejado profundas cicatrices. En Bristol, la estatua del traficante de esclavos Edward Colston fue desenganchada y arrojada al río. Esta iniciativa dividió la opinión, algunos denunciaban la arbitrariedad de la "justicia de masas", es decir la práctica de un linchamiento; otros creían que este destino era completamente merecido por un personaje que había participado en este infame comercio. En Oxford, el Oriel College cedió a años de presión y retiró de su campus la estatua de Cecil Rhodes, un imperialista británico acusado de haber sentado las bases del apartheid en Sudáfrica. En lo que respecto al linaje español, de igual manera ha sucedido con las estatuas de Cervantes, Colón, Ponce de León y Fray Junípero Serra.
Pero no sólo de estatuas vive el radical contemporáneo y el miedoso a lo políticamente correcto. De igual manera se han retirado de los programas escolares libros como Las aventuras de Huckleberry Finn o Matar a un ruiseñor, dos obras notoriamente antirracistas, con el pretexto de que sus personajes usa lenguaje racista. Ídem en la pequeña pantalla con la retirada de Lo que el viento se llevó dentro de la cartelera de HBO. Lo único que conseguimos con estas actitud y estos hecho es empobrecer la cultura. Ciertos grupos se obsesionan en percibir la historia y forzar al resto a observarla también con las gafas de ver del pasado. Pretenden crear una nueva realidad basada en los valores de hoy. Destruir todo para comenzar de cero, y así poder edificar su propia utopía. Hace poco se hablaba de la nueva normalidad. Ahora se hablará de la nueva realidad.
Una enseñanza de la novela 1984 es que quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado.

· Acompañando el programa de hoy tenemos la Tira de la ruta, creado por FER (@FER_Monigotessinfronteras) y que podéis disfrutar en la sección de Comunidad de iVoox, o también en la parte final del video de YouTube.

· Puedes encontrarme también en mi canal La Ruta NatuRaL de YouTube (https://www.youtube.com/channel/UC9jkBgGPdqokfaPlGGdj6lQ/), y contactar conmigo a través de mi email: sadaba.raul@gmail.com