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Comentarios
Escuchando tu episodio, me da por pensar algo. Y es que si a finales del siglo XIX William James, ya concedía a la atención plena el fundamento del ser y de las capacidades humanas, imaginemos qué importancia puede tener ahora cuando la cantidad de estímulos diarios para que nos desconcentremos de nosotros mismos es tremendamente mayor. Es decir si quizá siempre ha tenido sentido, ahora que la mayor parte de las personas nos concentramos en las ciudades, que el marketing dispara a discreción mensajes por doquier, que la industria del entretenimiento está en su apogeo, etc. ahora sí que es nuestro verdadero salvavidas Y sobre todo el de generaciones futuras. Creo que en el desencanto y el vacío existencial que provoca el automatismo y convierte a personas en autómatas, pueda ser la clave para la revolución espiritual que necesitamos.