386. Amor imparable

Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos líbranos señor dios nuestro en el nombre del padre del hijo y del espíritu santo señor mío y dios mío creo firmemente que estás aquí es que hoy te adoro con profundas reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración que vamos a intentar acompañarte señor en tu última gira madre mía inmaculada san josé mi padre y señor el de mi guarda intercede por mí hoy es jueves santo uno de esos tres jueves que reluce más que el sol tuvo lugar la última cena y constituyeron dos sacramentos la eucaristía y el orden puesto que el orden sacerdotal está al servicio de la eucaristía pues básicamente la eucaristía son de todas formas estos dos sacramentos uno sacramentos que tanta gente echa de menos o y señor a veces no valoramos las cosas hasta que no las tenemos no nos damos cuenta del regalo tan inmenso que tenerte aquí en nuestros salarios y poder acudir a hacer una visita a buscar consuelo fortaleza a ponerte nuestro corazón a tus pies o a comulgar si asistimos a la santa misa recibir verdaderamente tu cuerpo y tu sangre tu alma y divinidad dentro de nosotros que intimidad veces no valoramos esa suerte que tenemos de de con los sacerdotes que haya personas que cuiden de nosotros quienes se animen que nos confort en que nos administren los sacramentos que nos conceden la gracia que hechos otros cristo el cristo nos puedan perdonar los pecados ya dijo a veces cuando no tenemos algo es cuando valoramos recuerdo con mucha emoción todavía como recién ordenado estaba en madrid para mi primera misa y entre en el ascensor para subir a casa de mi madre y al abrir la puerta pues había una persona que salía esa persona era una amiga de juventud y entonces medio vestido de sacerdote y con los ojos emocionados inmediatamente me cogió las manos y las beso ya que yo me impresionó muchísimo porque era una persona cercana que no me esperaba esto pero el pueblo cristiano tienes a esa fe y no debe ser las manos este sacerdote porque son las manos que traen a cristo y que no están su perdón y que no se administran la unción de los enfermos con es necesario el bautismo etc que bendice en nuestro matrimonio etcétera señor gracias por por lo que hiciste es una noche como la noche de este día nos trasladamos ahora con la imaginación cenáculo esa sala en el primer piso de una casa de jerusalén fuera de las murallas quizás has estado allí en ese espacio hay tristeza y presagios de muerte en el ambiente jesús sabe que le queda poco tiempo y ha querido has querido señor prever las cosas para tener esta escena entrañable con discípulos como cuando una persona sabe que que va a morir y a sus seres más queridos y les va dando instrucciones los conoce bien se preocupa por sus carencias les intenta dar buenos consejos que su clan esas carencias hijo mío del cuidado con tu carácter porque tal tienes que esforzarte temas tu puedes confiar más sentí etcétera veces se dan encargos que no se olvidan jamás son algo sagrado pues mi padre estando en el lecho de muerte me pidió que cuidarla de mi madre y los procuradores se habla de corazón a corazón y se entregan como regalos las cosas de valor que se posee y algo así fue este momento contigo señor la víspera de la fiesta de la pascua nos dice el evangelio de esta noche de esta tarde como jesús sabía que había llegado su hora de pasar de este mundo el padre habiendo amado a los suyos que estaban el mundo los amo hasta el fin es el corazón de jesús que si de rama en ese amor infinito omnipotente