16 Atender lo importante y el compromiso con una misma

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Espero que estéis estupendamente arrancando el día con la mejor vibra, con la mejor intención, con nuestro foco puesto en lo importante.

Hoy os quiero hablar del compromiso con uno mismo.

A mí siempre la palabra compromiso me había resultado bastante traidora. Como que el compromiso a quien realmente se ajustaba, a quien beneficiaba más era al sistema, a los poderes, a los padres, a los jefes.

Era mi sensación. Obviamente era solo una percepción que hacía que yo huyera del compromiso.

Yo decía: yo quiero estar en los sitios, no porque me he comprometido, sino porque quiero estar, porque elijo estar, porque asumo mi responsabilidad, porque quiero dar eso y siempre quiero hacerlo desde el querer.

Por ejemplo, casarse o no casarse.

[00:01:54] No, para mí era un compromiso que yo decía bueno, yo quiero ganarme a mi pareja cada día.

[00:02:01] Quiero que me gane mi pareja cada día, que nos comportemos, de forma que nos haga querer seguir estando juntos, no porque tengamos adquirido un compromiso.

En realidad creo que lo que estaba ocurriendo es que ese tipo de compromisos eran más bien contratos, contratos que se firmaban y beneficiaban quizás más a una parte que a otra, no?

O quizás traía una un dorso en la moneda que no me parecía tan interesante.

Pero un día me encontré con el compromiso conmigo misma y ahí dije Ay! Espera, espera. Aquí no hay intereses exteriores, no hay poderes exteriores.

[00:02:47] Todo tiene que ver conmigo. Y claro, cuando empecé mi trabajo personal me di cuenta que si iba a ser muy importante este compromiso, una disciplina conmigo misma, con lo que quiero realmente de mi vida, porque si solo lo quiero, pero luego no paso a la acción….

Si sólo lo tengo en la cabeza, pero luego no hago ninguna acción que esté en sintonía, en la misma línea que lo que estoy pensando, lo que estoy deseando o queriendo… no va a funcionar.

Va a ser muy poderoso que establezcamos este compromiso.

Yo os invitaría incluso a haceros un pequeño contrato con vosotros mismos.

Ahora mismo tienes en tus manos el poder de decidir qué quieres hacer de verdad con tu vida, si quieres priorizar tu crecimiento, tu liberación, tu bienestar, tu cuido.

Eso es lo único que hay que decidir y una vez que lo decides, estableces un compromiso contigo mismo, porque esto es una aventura. Esto es un camino, ¿verdad?

[00:04:05] Y está lleno de retos, de dispersiones, actividades, personas… y claro, si no atendemos a lo importante, acabamos atendiendo sólo lo urgente y se nos va el día sin haber atendido lo que de verdad importa.

[00:04:35] Necesito hacer esto, necesito hacer lo otro, y voy a, y ha pasado el día y no he atendido lo importante.

Y lo peor es que cuando terminas ese día tienes una gran sensación de insatisfacción porque tu corazón es consciente de que no has atendido lo importante.

Este compromiso con nosotros mismos, por ejemplo: me comprometo a dispensarse un rato al día, fijo, siempre, para pararme, escucharme, verme, analizar cuáles son mis sentimientos, ver cuáles son mis creencias ocultas y aplicarles EFT, cada día.

Y para esto lo más fácil es establecer un horario concreto, inamovible. Lo tenemos en el trabajo, si no ¿creéis que seríamos capaces de ir a trabajar cada día, a la misma hora y de hacer lo que hacemos si no estableciéramos una fecha, una hora?, claro, necesitamos esa acotación.

Entonces, vamos a establecer si es diario, por ejemplo, si me levanto media hora antes, todas las mañanas y dijo bueno: como ya madrugo muchísimo y esto me cuesta mucho esfuerzo y no sé qué…

[00:05:50] Cada uno puede tener sus particularidades. Pues entones lo estableces tres días a la semana lunes, miércoles y viernes. En el horario que tú preestablezcas antes.

[00:05:59] O un ratito más pequeño entre semana. Decirte: venga, pues… todos los días, 10, 15 minutos. O todos los sábados, como sea, donde sea, yo saco una hora para hacer un trabajo más profundo en mí, desde EFT y desde… seguramente algunos de vosotros también tenéis otras prácticas que tenéis incorporadas a este cuidado personal cotidiano.

Es que, si no lo hacemos de forma regular, si no determinas un tiempo y un horario, te dispersas, te reclaman y ya no encuentras el hueco. Pasan días, semanas y… a veces meses y no lo has hecho ningún día.

[00:06:37] Pues así acabamos atendiéndo todo menos atendernos a nosotros. Esto es muy habitual en el mundo masculino y en el mundo femenino por cómo está un poco nuestra cultura, se nos dan dos variables.

En el caso de las mujeres, tenemos esta tendencia generalizada. Lo primero son los demás. Lo primero es atender lo de fuera. Como mamás, claro, si hemos tenido hijos es una dinámica durante la maternidad. Casi cien por cien, porque un bebé te necesita a lo largo de las 24 horas del día y ya entras en esa dinámica. ¿No?, salvo cuando está durmiendo.

Tú ya estás muy pendiente de algo, una demanda exterior y cuando está el bebé dormido, pues todo lo que has desatendido mientras el bebé está despierto y te reclama, pues ¡ala! aprovechas para atenderlo.

Y así vamos avanzando los días y se nos genera un hábito, una dinámica, un patrón de estar hacia los demás, de estar atendiendo las demandas de los demás.

Y en el caso de los hombres es como que la cultura le ha exigido no mirarse mucho para adentro, en parte porque su sistema operativo de base parece que viene más reforzado hacia lo de fuera.

Es verdad que nuestra parte biológica, nuestra parte animal, pues el macho es el que sale a cazar, ¿verdad? La hembra es la que se queda en la cabaña, en la cueva, cuidando a los cachorros y cuidando la intendencia del grupo familiar.

[00:08:21] Esto es biología y lo traemos en el cerebro reptiliano. Y claro, es más fácil entrar en ese circuito neuronal porque está construido, es automático.

Entonces los hombres tienen muy, muy arraigado el patrón, la dinámica de deslizarse hacia esa búsqueda del alimento exterior y como que les cuesta hacerse, pararse, a hacerse una mirada interior. Y es más difícil.

En mi experiencia me he encontrado menos hombres que hacen este paréntesis para escucharse, para mirarse y para hacerse EFT, como que la cultura les ha obligado a construirse una coraza emocional porque los hombres no lloran o no deben llorar. Muestran debilidad.

Y claro, otra vez el cerebro reptiliano que prioriza la protección, pues dice no, no, aquí de debilidad “ni mijita”. Aquí una buena coraza para que mis emociones no me hagan estar vulnerable, estar frágil.

Entonces, tanto si eres hombre como si eres mujer o tanto si estás en uno de estos dos patrones, el tuyo podría estar intercambiado por la razón que fuera, son dos razones poderosas para no atendernos.

[00:09:45] Escucharnos es prioritario.

[00:09:48] Diariamente por la mañana para arrancar el día y por la noche como reflexión de esa jornada, de esa pequeñita vida que ha transcurrido.

Hablaremos más despacio de cómo organizarnos con EFT, porque de verdad que hacerse tapping a diario te catapulta a una nueva dimensión que no puedes ni imaginartela.

El bienestar, de la paz, lo mucho que facilita los diferentes retos de la vida.

Hoy te dejo con esta mirada de plantearte un compromiso contigo mismo, contigo misma. Dónde estoy, donde quiero estar y a qué me comprometo para lograrlo.