05-06-2021 No todo oro reluce - 10 Minutos con Jesús

Señor mío dios mío creo firmemente que estás aquí que ves que me oyes que adoro con profunda reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración madre mía inmaculada san josé mi padre y señor ángel de la guarda interceda por mí cuenta un sacerdote que ya nos gustaría que predicar aquí que entró un día en la capilla del santísimo y se encontró a una señora rezando con tal recogimiento que le impresionó estaba la mujer en el primer banco inclinada hacia adelante con la cabeza entre las manos como si quisiera que nada ni nadie le deis trajes el silencio parecía para formado por la devoción de aquella alma rendida a los pies de su señor como una maría de betania concentrada en ti jesús sin hacer ruido se arrodilló el sacerdote y te dijo con el corazón de jesús me uno a la oración esta buena mujer te pido lo que te pide te pido esa misma devoción ese mismo recogimiento debido ese fervor ese amor te pido así es la elevada oración del sacerdote se vio interrumpida por un ronquido de rinoceronte resfriado la esencia ahora estaba profundamente dormida y inmediatamente el cura se desliga de aquella oración dudosa y comenzó la suya no es oro todo lo que reluce y esto viene a cuento de la elección que nos das hoy jesús en el evangelio estando rodeada de tus discípulos les prevenidas contra las apariencias de los escribas que paseaban por el templo cuidado con ellos les decía es les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza buscan asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes les gustan las apariencias aparentan virtud pero por dentro están más podridos que el gato de tu tan cama y para completar la lección les invita a prestar atención a otra persona que estaba en el templo también aquel día sentado frente al arca de las ofrendas observadas jesús a quienes echaban sus ofrendas nos dice el evangelio que muchos ricos echaban en cantidad quizá haciendo king línea sus monedas de oro para que todos vieran los generosos que eran y entre ellos aparecía una viuda pobre con sus dos monedas de cobre la moneda más pequeña que existía menos que un céntimo de de darío una menudeo hacia pero a ti y a jesús que conmovió la generosidad de aquella vida llamaste a tus discípulos para enseñarles la elección venir y esa viuda ha echado más que nadie porque los demás han echado de lo que les sobra pero ésta ha echado todo lo que tenía para vivir aquí tenemos en el mismo evangelio dos ejemplos contra apuestas por un lado los escribas que parecen agradar a dios y sin embargo no lo hacen por otro la vida que parece ofrecer una miseria y sin embargo ha sido la más generosa esa es tu elección de jesús no es oro todo lo que reluce y a la vez no todo lo que reluce la virtud de la viuda no tendría brillo pero era oro puro y pensando ahora en la oración de la roncador a es cierto que no es oro todo lo que reluce rezar es hablar con dios padre con dios espíritu santo contigo jesús con tu madre bendita con san josé y los santos los ángeles pero no todo lo que parece oración es oración leer el evangelio delante de jesús o leer un texto de un santo no es necesariamente oración a veces le preguntó a la gente haces oración si me contestan escucho los diez minutos con jesús bueno me temo que eso en sí no es oración solo hablar con