La investigación arqueológica ibérica en la actual Provincia de Jaén, cuyos inicios se remontan a principios del siglo XX, ha generado un patrimonio acumulado de extraordinaria importancia en calidad y en cantidad, cuyo tratamiento, posterior a la pura intervención arqueológica, ha sido desafortunado por no referirnos a cuando, en la mayoría de los casos, ha sido inexistente. De las excavaciones arqueológicas desarrolladas hasta los años ochenta en asentamientos ibéricos de Jaén, solo se había actuado en materia de conservación de los bienes inmuebles intervenidos en la cámara de Toya y Cástulo. El resto de asentamientos, incluidos casos tan emblemáticos como Castellar, Despeñaperros o Porcuna las medidas de conservación, de simple protección o de mera vigilancia eran inexistentes. Por no decir de la difusión y puesta en valor de ese patrimonio; baste indicar que en la actualidad no hay aun un punto de información, un simple panel, donde el visitante pueda recabar la mínima información.
En cuanto se refiere al patrimonio arqueológico mueble, este ha corrido mejor suerte, en lo que se refiere a su conservación física, pero el tratamiento museístico y científico ha dejado mucho que desear. Salvo las últimas actuaciones desarrolladas en el Museo de Cástulo, destinadas a hacer comprensible el patrimonio mueble a través de un intento de contextualización museográfica, la realidad es que los niveles de exposición alcanzados en el Museo Provincial tienen más valor como tratamiento de anticuario decimonónico que relación con las ya no tan nuevas corrientes de la arqueología. Baste indicar que sólo hasta febrero de 1999 no se han expuesto con un tratamiento adecuado el que es sin duda el más impresionante conjunto escultórico de toda la arqueología ibérica, el de Cerrillo Blanco de Porcuna y mas recientemente se ha hecho lo propio con el conjunto del Pajarillo de Huelma, gracias ha que fue objeto de una exposición en el 2000 en el Circulo de Bellas Artes de Madrid.
Si todo esto es grave, mucho más lo es la falta de una política de difusión, uso público y en consecuencia puesta en valor de todo ese patrimonio. La arqueología en Jaén no ha creado valor añadido alguno a la economía provincial, es más ni siquiera ha supuesto una seña de identidad cultural o elemento de autoestima en una provincia que, paralelamente a su condición de provincia deprimida desde el punto de vista económico, acumula por razones históricas y coyunturales algunos de los más relevantes elementos de la arqueología ibérica. No obstante en 1997 se produjo un punto de inflexión que ha tenido gran repercusión en la Provincia: La reciente exposición internacional “Los Iberos: Príncipes de Occidente”, comenzó a producir un cambio significativo, cuando la mirada desde fuera hizo mirar a las instituciones y a los ciudadanos la riqueza ignorada que permanecía en los museos y en el territorio giennense. El proyecto Viaje al Tiempo de los Iberos, aunque comienza a gestarse a partir de 1996, tuvo en esta nueva coyuntura las bases precisas de su puesta en marcha.
Hoy la realidad del patrimonio arqueológico ibérico en Jaén, descontando su indudable valor científico y las aportaciones que ha hecho a la Historia de los Iberos, se nos presente fuertemente desarticulada. La extracción de los bienes muebles de sus contextos ha ocasionado, como por otra parte es casi universal en la arqueología, una fractura en las posibilidades de su difusión y ha creado una gran insolidaridad provincial al concentrar todo el patrimonio musealizado en los dos únicos museos de la provincia, hoy por hoy la única posibilidad, con alguna excepción parcial, de que se produzca un acercamiento de los ciudadanos al patrimonio arqueológico ibérico de Jaén.
Ahora bien la riqueza patrimonial reconocida, el desarrollo de la investigación en las últimas décadas y la nueva dinámica abierta por el movimiento ciudadano en torno a la arqueología ibérica, después del éxito de la Exposición de los Iberos: Príncipes de Occidente que recorrió Paris, Barcelona y Bonn y que ha dado lugar a la constitución de la Asociación “Amigos de los Iberos” con su programa reivindicativo para la construcción de un museo exclusivo de arte y arqueología Ibérica en Jaén, permite abrir un nuevo frente de intervención, orientado a desarrollar una actuación integral sobre el patrimonio acumulado y sobre el que en un futuro pueda ponerse a la luz a través de actuaciones sistemáticas de investigación. Ese es el contexto que explica el proyecto Viajes al Tiempo de los Iberos.Las condiciones y las herramientas están creadas. El patrimonio Ibérico de Jaén reúne las condiciones de Singularidad, Calidad y Variedad para hacer posible el proyecto: baste indicar que el Patrimonio inmueble conocido en la provincia de Jaén es de 545 sitios, según se detalla en el Inventario Arqueológico de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Jaén. El Consejo Andaluz de Universidades aprobó en Julio del noventa y siete la creación del “Centro Andaluz de Arqueología Ibérica para Jaén", un instituto dedicado al desarrollo del la investigación y difusión de esta cultura por primera vez en España. La Diputación de Jaén, los ayuntamientos implicados, la Consejería de Cultura y La Universidad han firmado un protocolo para difundir adecuadamente este grupo patrimonial. Nunca la sociedad de Jaén tuvo tan a mano tanto para hacer realidad ese grato encuentro con la historia y para convertir lo logrado en un valor añadido que revierta a sus gentes como herederas que son de su historia. Ahí radica la esencia del Viaje al Tiempo de los Iberos es en definitiva un proyecto, que toma como excusa la idea del itinerario histórico para poner en valor las huellas ibéricas de primer nivel existentes en la provincia de Jaén y para articular el territorio solidariamente con el deseado Museo. Se trata de un programa museológico que tiene como objetivo marco fundamental articular de forma adecuada los bienes muebles e inmuebles con la documentación producida e interpretada por la investigación histórica y arqueológica, como forma de poner en valor el patrimonio histórico de la cultura ibérica existente en la provincia de Jaén.
De los elementos citados, los bienes muebles, que son o pueden ser a la vez objetos de interés artístico y documentos históricos, deben aspirar a ser mostrados en los mismos lugares en los que aparecieron, es decir en los inmuebles de época ibérica. Por su parte estos últimos por esta especial condición son a la vez contenedores de documentos, es decir museos y documentos históricos en sí mismos. Sin embargo la documentación mueble se suele segregar del documento histórico inmueble para integrarse en contenedores nuevos: los museos.
En arqueología este hecho no es la mejor solución, pero en ocasiones resulta la más práctica; sin embargo el reconocimiento de esta realidad no debe nunca llevar al olvido la relación entre los dos grandes grupos documentales arqueológicos. Esa es la función que el programa viaje al tiempo de los iberos tiene encomendada, conducir el material mueble desde su contexto al museo y evitar que esa separación descargue de contenido histórico la musealización.
En segundo lugar el viaje al tiempo de los iberos debe constituirse en un redistribuidor de la riqueza que genera el Patrimonio Histórico al propiciar un proceso de vuelta desde el patrimonio mueble al patrimonio inmueble tanto en los aspectos meramente económicos como en el ámbito ideológico de los valores sociales. Se trata de una función social nueva que se definirá en la articulación del Museo Internacional de la Cultura Ibérica, uno de los elementos esenciales del programa, con el territorio que lo hizo nacer al aportarle el patrimonio mueble ibérico.
De este modo el programa actúa conceptualmente en una doble dirección: de una parte viajando del documento inmueble al nuevo contexto del documento mueble controlando la cualidad del documento arqueológico y recordando su necesaria vinculación con el territorio, y de otra parte, producido el lógico despegue del material mueble de su contexto, para intervenir como corrector de las debilidades sociales y económicas que crea la centralización museográfica, sin cuestionar por ello sus valores positivos.
Pero no se trata tan sólo de construir esa relación dialéctica que posibilite un auténtico pacto de solidaridad territorial en el marco de la provincia de Jaén, ha de hacerse también con el adecuado uso de las nuevas tecnologías, haciendo posible que la separación física real entre muebles e inmuebles, entre los asentamientos y los productos históricos que en ellos se contextualizan, queden integrados a través de los soportes adecuados. El uso masivo de Internet y las propuestas de realidad virtual constituyen en este sentido un pilar fundamental para provocar, o al menos contribuir, junto a la difusión del propio viaje al tiempo de los iberos, la perfecta articulación del territorio.http://www10.ujaen.es/conocenos/centros/caai/viajealtiempodelosiberos
Comentarios
¿ dejaron los íberos inscripciones escritas ?