Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Muchas gracias ????
Gracias.
Cuanta razón tiene Álvaro. Lo has vuelto a hacer. Gracias por ayudarme a entender de nuevo cosas que intuía pero que no veía. Un abrazo.
Gracias, querido Álvaro por deleitarnos con este magnífico audio. Desde que te oigo hace unos años intento poner en práctica conseguir momentos conscientes cada vez más a menudo. Son retazos de vida realmente vivida y sentida. ¡Cuantas veces miramos sin ver, oímos sin escuchar y hablamos sin sentir! Qué importante es esa consciencia intensa, saboreando los momentos, aunque sean los más nimios. Siempre me quejo del paso del tiempo, de que los días son extremadamente cortos y aunque me voy cada día a la cama muy cansada, a menudo tengo la sensación de que el día no ha sido suficiente, de que no he hecho lo suficiente, una auténtica Homo Faber, como diría algún autor por ahí... Últimamente me noto más plena, más en el aquí y en el ahora, y la satisfacción por lo vivido comienza a ser más patente. También practico la meditación zen siempre que puedo, y de manera regular los viernes con un grupo de amigos durante hora y media. A veces me siento tan cansada que cuando me pongo a meditar (y lo hago en un banquillo) me quedo dormida, no puedo mantener los ojos semiabiertos y me da mucha rabia, porque quiero continuar ahí, en ese estado de presencia; me dijeron en una consulta que hice, que en cierto modo era un tipo de evasión, el hecho de abandonarme al sueño, la verdad es que no sé, porque me siento bien meditando, aunque a menudo mi cabeza vaya a mil. Siento que es muy útil y necesario ese momento diario, ese paréntesis, ese cortar con la vorágine cotidiana que te arrastra como una ola. Gracias por tu gran labor. Te sigo escuchando con asiduidad, aunque últimamente no te comente nada. Admiro muchísimo tu trabajo y te agradezco mucho tu ayuda. Un abrazo con música de Dan Gibson (Echoes in the Glen) Ellav
No obstante, yo creo que con la práctica diaria de la meditación formal es mucho más fácil hacer esa meditación informal de la que hablas. Por lo menos a mí me pasa. Y también me pasa que, sabiendo eso, mi mente intenta posponer lo más posible la práctica diaria de la meditación formal. Soy consciente de ello. Pero no es suficiente. Acabo dejándome llevar. Eso no me gusta.
Gracias Álvaro!
Buenas noches Álvaro! Qué gran audio! No dejo de aprender contigo y te lo agradezco infinitamente. Gracias!
Es verdad, una cosa es estar atento o concentrado en lo hacemos y otra darnos cuenta de que estamos atentos. Estar consciente, es estar vivo de verdad... es cierto. No estarlo es como ir en piloto automático, en una simulación de la vida. Yo trato de darme cuenta lo más posible, y los días que lo logro, son larguísimos!! pero hay otros que se pasan muy rápido... Gracias Álvaro por recordarnoslo y poder acompañarnos mutuamente!!! Un abrazo grande!!!