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Comentarios
Buen programa, muchísimas gracias. La recomendación de “Manhattan Transfer” es necesaria para el lector que decida ampliar sus horizontes a otra de las obras producidas por el elenco de la generación perdida; a las cuales y a título personal sumaría “Suave es la noche” de Fitzgerald. Os ha faltado hablar de realismo mágico, es inconcebible departir sobre Faulkner y obviar esto, que de otra manera os hubiera facilitado el enlace con la literatura que bebe de él; estamos hablando de Gabriel García Márquez y Vargas Llosa, quienes por supuesto se consideraron deudores de él. Hay unas cuantas anécdotas reales entre Faulkner y Hemingway, el primero decía del segundo que “había encontrado a Dios” en su literatura, y puedo suscribir sus palabras pese al aborrecimiento que siento por H; ya que en ocasiones el lenguaje tan plano y sencillo de sus obras permiten el fluir libre y sin ambages de la mente, casi como ver la televisión, en una actitud pasiva, relajante y reconfortante. Por otro lado Hemingway recelaba de Faulkner por pura envidia y se burlaba de sus obras diciendo que hacía falta un diccionario al lado para leérselas. Sin comentarios. En cuanto a “Absalón Absalón”, quizás es esta la obra maestra de Faulkner, de dimensiones estructurales mucho más novelísticas, con un contenido mucho mayor y menos experimental pero no por ello de menos calidad o artesanía. Recomiendo encarecidamente al lector la traducción que hizo de ésta Miguel Martínez Laje. Ojo al hablar de los locos en sentido peyorativo, no mola, no es cool, no es maduro. Saludos
buen programa. Para mí hay que tener cierta madurez literaria para leer a faulkner. No es para cualquiera.
Muchas gracias.-
¡Gracias!
Genios! Me sucedió lo mismo con esta obra, pero, a pesar de todo, los simobolismos son fácilmente reconocibles y entretenidos. Gracias por esta reseña, chicos!
¡Muchas gracias por el comentario!
Me costó entender qué hacía Victor al comienzo, pero al final de su monólogo no pude evitar de reir mientras andaba por la acera como una loca. Aunque luego disentí con él sobre la opinión del libro. Para mí sí que es para élites (literarias). Me encantó el programa. ¡Que siga la revolución!