NIGROMANTE - Primeras páginas (Carlos Sisí) | Ficción Sonora - Audiolibro

La red marciana presenta negro amante bajo la tierra un antiguo secreto despierta una obra de carlos ii capítulo primero asamblea de hombres mails chester miraba hacia el enorme roble con los ojos internados en su rostro afectaban un sinfín de líneas que alejándose y aproximando se sobre la piel se cruzaban de forma aleatoria formando un laberinto de esquinas y precipicios su expresión por esto era dura y lejana las músculos las piernas como talladas en barro ancestral se sentaban en el suelo por debajo del faltón y las manos grandes y transitadas por incontables cicatrices resecas se acomodaba en las caderas por encima del chaleco forrado de piel de conejo era alto mucho más de lo que solían ser los hombres suele baja estatura un día va como un estandarte que evitará a quien se cruza en su camino que míos pertenecía a tierras y familias lejanas y aunque nadie en entre ríos conocía su verdadera edad y ninguna medida de alcohol había podido nunca son sacársela todos creían erróneamente por cierto que había vivido más mucho más que los ancianos el chaleco que llevaba parecía al menos casi tan viejo como él y sus posturas mil veces recomendadas estaban tan gastados como las piedras de los caminos su cabello era una desgracia la mata de pelo largo y rubio que se les parra amaba confuso ambos lados de la cabeza cayendo sobre los hombros como raíces en el desierto limpio respondía a la luz del sol con destellos auri feroz pero ahora tenía el color desvalido del maíz viajó la poblada barba tan solo dejaba al disco abierto unos minúsculos y hundidos ojos grises fríos como el hielo de los inviernos más duros que coronaban una nariz afilada cuando valoraba algo solía meterse de manera automática hacia uno u otro lado como si él discreto vaivén consiguiera cimentar de manera incuestionable la raíz de su juicio hay que hacerlo anuncio al fin guarín menor ya que recibía su apellido en honor a la pequeña ciudad costera en la que su madre lo engendro curso los brazos sobre el pecho y dejó escapar un leve o fino es mucho trabajo respondió como para así sin embargo el comentario era un puro formalismo que sonó a oídos del propio guarín el vacío insignificante una apenas perceptible sonrisa modificó el dibujo de sus labios lo sabía daba igual cuanto trabajo su pusiera e incluso la opinión del resto de los habitantes de entre ríos o de la asamblea al completo sin mails decía que había que hacerlo se haría y la razón caería de su lado como tantas otras veces que el roble era antiguo estaba allí mucho antes de que los padres fundadores instalarán las primeras cabañas construidas con tapiz rocas el tronco de una madera oscura y recia tenía un grosor notablemente superior al de los árboles de la misma especie que se podían ver en la zona las ramas cuarto creadas por abundantes fisuras se elevaban hasta una frondosa copa bajo la que todos los habitantes de la comarca sin excepción se habían detenido en innumerables ocasiones cuando regresaban del llano a disfrutar de la sombra perpetuo que propician tan sólo en las lindes del bosque de lazada varias cuadernos al sur se podían encontrar algunos ejemplares similares era un árbol magnífico por lo que pensar en desarrollarlo de la tierra que le había dado su ser rosaval hablas feria sin embargo hacerlo les ahorraría tiempo y esfuerzo al no tener que dar un rodeo colina arriba con los carros para volver a bajar varios metros más allá cada vez que necesitarán tomar el camino del cerro era una decisión práctica y ventajosa para todos la madera hará buenas herramientas prosiguió mails pensativo y el resto nos vendrá bien para alimentar los hogares en el invierno madera durante mucho tiempo este año será duro guarín era sintió todo en el ambiente vociferar los peores augurios el viento soplaba implacable desde el norte y los escasos pájaros que aún anillo van en la zona habían iniciado una migración temprana y apresurada se les podía observar día tras día surcar al cielo entregará unidos como sonoras advertencias cuyos ecos se perdían en los límites del horizonte el verano había sido corto y la cosecha a pesar de la rotación triana otra vez peor que la anterior siempre peor que la anterior en un ciclo maldito que estaba mirando la resistencia de todo el mundo los nabos eran es mi guiados y tenía un sabor insípidos las lentejas judías y garbanzos eran duros como carros y apenas damon sopas aderezado con venado cuando podía andar con uno el resto del tiempo tenían que contentarse con guisos espesos de cebada y cuando el hambre apretaba pescado sacado del río algo que por lo general se reserva