Hola, soy Jorge Guerricaechevarria, guionista. El mundo de las estadísticas es fascinante, y últimamente hemos descubierto que puede convertir nuestra vida en algo mucho mas agradable. Todo es cuestión de ponerle voluntad e imaginación a los datos que, por supuesto son siempre objetivos. Por ejemplo, si yo tengo un euro y tú me das otro, podríamos decir que tengo dos, pero también podríamos interpretarlo como que mis ingresos han experimentado un incremento de un 100%. Sigo sin tener para comprarme un bocadillo, pero mi situación parece mucho mas positiva, encaro el futuro con otra perspectiva. Y así, con este impulso de positividad, vuelvo al sofá de la casa de un amigo donde han tenido a bien acogerme y mi situación vuelve a mejorar instantáneamente gracias a la magia de las cifras. Y es que se da la circunstancia de que los ingresos mensuales de mi amigo son de 2000 euros, con lo que la media de ingresos en esta casa está en torno a los 1000 euros por persona. Sigo sin poder comprar el bocadillo, pero eso ya da igual porque yo ahora me como el mundo. Las cifras lo demuestran, y las cifras son objetivas, nunca mienten; nos lo repiten todos los días una y mil veces: “Las cifras son las cifras” Salgo a la calle a por todas y nada va a poder con mi optimismo. ¿Que los infectados suben? No es para tanto. La realidad es que son solo un 15%. Es mas, el 85% que pasado las pruebas sigue sano como una manzana, ¿por qué centrarnos en lo negativo? Deberíamos abrir así los telediarios: “Señores, al 99% de la gente no le pasa nada. Vamos todos a levantar la economía a base de Gin-Tonics”. Eso sin contar con que está en nuestras manos mejorar esas cifras rápidamente. Y con lo de las manos no me refiero a lavárnoslas con mas frecuencia, o quizás sí, pero de otra manera. Porque, seamos sinceros: Si hay tanto positivo es porque estamos haciendo muchas pruebas, pero si hacemos menos, seguro que dejamos de encontrarlos, y si no los
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