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Comentarios
Muy de acuerdo con José Miga López. Educación estatal con presupuesto y de calidad garantizada en toda España. Y quien no lo desee, a la privada, pagando, igual que hubo antes. Después de más de treinta años trabajando en educación, el Estado debe ofrecer un puesto escolar en condiciones de igualdad para toda la población. El currículo ha de ser común en toda España y los libros de texto visados y aprobados por el Ministerio de Educación. Simplemente que se cumpla la Constitución, tanto en la adaptación del currículo a las características del territorio como los horarios impartidos en las lenguas cooficiales. Propondría como mejoras: cambio del plan de estudios universitario y un mir para acceso a la docencia, un cuerpo de directores escolares y evaluaciones periódicas de todo el Sistema Educativo: docentes, direcciones, inspección y administración. Respecto a la enseñanza privada concertada, invento este del Gobierno de Felipe González en la década de los ochenta de forma transitoria y subsidiario (ayuda) a la enseñanza pública. Fui alumno de la pública y vivía en un pueblo. Debía desplazarme en autobús para asistir al instituto más cercano. Mi padre, que también fue docente y director escolar durante más de cuarenta años, comprobó de forma fehaciente el descenso de la calidad de las enseñanzas y deficiente nivel de quienes fueron sus alumnos debido fundamentalmente a huelgas de profesores no numerarios en los institutos. Eso motivó a mi familia a que sus hijos estudiaran en colegios privados, con un enorme esfuerzo económico, dado que el sueldo era de aquellos de 'pasa más hambre que un maestro de escuela'. Pasados los años, los tres hermanos estudiamos carreras universitarias y alcanzamos plaza en oposiciones. Lo que motivó ese sacrificio afectivo (fuimos internos) y económico no fue otro que el descenso de la calidad del servicio educativo público. En mi humilde opinión la enseñanza privada concertada supone un detrimento importante de recursos para todo el sistema educativo que debería terminar ya. Quien desee crear un colegio privado, al amparo de la ley puede hacerlo cumpliendo los requisitos. Ello no tiene nada que ver con la libertad de enseñanza que argumentan quienes optan por la enseñanza privada, pero concertada. Es decir, rechazan el servicio público y optan por el privado pero que lo pague el Estado, que somos todos. Habría mucho que hablar sobre el asunto y este no es el ámbito más adecuado para hacerlo, pero hay muchas falacias y mentiras en todo esto. Como que el puesto escolar concertado es más barato que el público. ¡Pues claro! Como que ninguna empresa privada educativa crea un colegio en una aldea, donde hay que garantizar todas las enseñanzas al alumnado de allí. Sólo crean centros privados en localidades grandes. Además, como efecto colateral y la clase política lo sabe, la enseñanza privada concertada contribuye a la creación de guetos en las ciudades, en los que se acumulan hijos de familias desestructuradas, minorías étnicas y población marginal que sufre rechazo social. En pleno siglo XXI, lo que era una solución pasajera hasta que el Estado invirtiera en centros educativos públicos para la población escolar, se ha convertido en segregación. Pero ello ocurre porque esta clase política hegemónica más que políticas educativas, lo que hace es utilizar el problema (y mucho dinero público) para ganar votos y mantenerse en sus poltronas corruptas. Cada año académico, un centro concertado recibe más de 36.000 € por unidad escolar concertada en educación infantil y primaria, mientras que un centro público de 20 unidades recibe para gastos de funcionamientos 10.000 €. Si fuese concertado, serían 720.000 €. Así es que vale ya de embustes burdos. Los datos están en el BOE. Finalmente, quienes argumentan para llevar a sus hijos a colegios privados que desean que reciban enseñanzas conforme a sus creencias y convicciones, indicar que no todos los centros concertados son religiosos y de religión católica y que la enseñanza de las religiones está garantizada por ley en todos los centros públicos. Personalmente, soy católico y testigo de que se imparten las enseñanzas de religión de forma reglada por profesorado titulado. Así lo he practicado y comprobado durante más de treinta años como docente, quince de ellos en la dirección escolar de un centro público. Un saludo muy cordial.
La educación debe ser 100% estatal, igual en todo el territorio nacional (respetando las peculiaridades lingüísticas de cada región) y de espíritu nacional. La sanidad privada sí puede ser compatible con una sanidad pública de calidad. En mi opinión.
Excelente editorial. Gracias por ponernos voz día a día a miles de españoles, don Javier. A veces no estoy de acuerdo con algunas cosas que se dicen en el programa, y así lo expreso, siempre desde el lógico respeto. Pero el editorial de hoy no solo lo suscribo al 100%, sino que me ha parecido especialmente redondo y claro. Gracias de nuevo, don Javier, y enhorabuena por el programa y por la emisora.
Qué interesantes los comentarios de César Vidal. Felicitaciones, Javier, por la entrevista.