Un ejercicio de crítica y reflexión, de ataque y exasperación contra la realidad escolarizada, Antipedagogía como crítica necesaria frente a una institución totalitaria como es la escuela, pieza fundamental para la fabricación de individuos acríticos, dóciles y fácilmente manipulables. Crítica difícil y comprometida en cuanto que también afecta a todas aquellas experiencias que desde un discurso “liberador” o “libertario” defienden la “escuela” como elemento transformador de la sociedad.
“No dirijo mi crítica cotra la figura "clásica" del maestro, del profesor adicto al Sistema, "tradicional" en términos pedagógicos (...) Me parece que es ésa, como diría Marx, una "crítica sustancialmente acabada". Todas las "críticas sustancialmente acabadas" tienden a justificar lo establecido, legitimándolo 'por contraposición'; y a oscurecer, a obstruir, las "críticas por emprender", o "en curso", las críticas verdaderamente 'oportunas', 'peligrosas'. Por ejemplo, la crítica de la Dictadura, sustancialmente acabada, distrae de la crítica de la Democracia - y el recuerdo permanente de los horrores 'represivos' de las dictaduras sirve a la "legitimación por contraposición" de las democracias, supuestamente no-represivas.
En nuestro terreno, la crítica facilísma, ya hecha, acabada del "profesor tradicional" diluye y pospone indefinidamente la crítica, que considero inaplazable, del "profesor moderno", "progresista", "contestatario", del "profesor reformista".
Extracto “El educador mercenario”
“La ideología de la escuela ha gozado de tan buena popularidad en las sociedades modernas occidentales que ha desplazado en todos los lugares al aprendizaje que naturalmente se da dentro de una comunidad determinada. Precisamente, a la disolución de la comunidad (bien la rural, bien la de los barrios de las ciudades) ha contribuído enormemente, desde la figura del maestro que en los pueblos introducía las grandes ideas desarrollistas de la urbe -como ocurre hoy con las escuelas occidentales en las comunidades indígenas- a la afirmación que ella misma representa de la diferencia entre especialistas “inteligentes” y un pueblo dependiente, necesitado de dirección y asistencia, la tradición libertaria de las últimas décadas ha pecado en exceso de mitomanía. ¿Se han mitificado, como pasa con las heroicidades del pasado, también las escuelas libertarias?. Está claro que el tipo de formación que reivindica Pedro tomando como modelo los pueblos indígenas hace referencia a una serie de cuestiones que en el ámbito de la escuela, sea de la índole que sea, no se pueden abordar, pues tratan de un aprendizaje real, natural y espontáneo del que se han hecho cargo las comunidades tradicionales que la escuela y su ideología vienen a sustituir, incluso a despreciar. El cimiento profundo de la existencia de colegios y universidades no es otro que la separación entre gobernados y gobernantes, creando estos una clase de especialistas que en todas las materias han ido minando la autosuficiencia popular en materia de conocimiento que respondía a unos modos autónomos de trabajo y enriquecimiento personal. La escuela es una de la causas fundamentales por tanto de disolución de la autonomía y con ello, de la libertad de los pueblos para comprender el mundo y organizar su vida por sí mismos.
Comentarios
Programa muy pobre en análisis y rigor. Burdo y básico en las formas. Búsqueda del aplauso fácil y la risa complaciente para con el ponente. Se ha apoyado la tesis citando sin ningún tipo de coherencia, faltando al respeto, simplificando procesos y con una dosis alta de oscurantismo. Con este perfil de ponencias, con esta manera de exponer, con un estilo bastante ramplón en el propio desarrollo de la exposición. Llamar a odiar a las profesoras y maestras, llamar a las educadoras mercenarias o torturadoras (en el peor de los casos, que además ayuda a difuminar el concepto de tortura). Este programa, desde mi punto de vista, ni aporta ni ayuda ni construye. Simplemente, es una aportación destructiva, reduccionista y bastante peregrina. Gracias por compartir esta corriente de pensamiento. Estaremos enfrente en la batalla ideológica. ¡Salud!
Creo que hay que interpretar con sentido común toda la conferencia, no pensarlo al pie de la letra porque si no, piensas que todo el mensaje es estúpido. Es verdad que cuando lees. no observas lo que te rodea, pienso que hay tiempo para todo pero las acciones cotidianas son un campo de estudio sociológico estupendo (yo me lo paso muy bien por las tardes con mi hija, en el parque, observando completamente TODO) Sé de lo que habla, yo estuve en una aldea perdida en Guatemala, fui como profesora y en cuanto llegué me di cuenta de que nunca les había hecho falta ningún "educador" que fuera a enseñarles, ellos tenían sus propias enseñanzas orales y dejé de lado todo el "plan educativo" y aprendí de las personas de la tribu. Cada día los niños me mostraban todo lo que les motivaba y me enseñaban su casa y su familia. Ahora mi hija es una presa de la escuela pública pero, a riesgo de absentismo, día sí día también, nos vamos a disfrutar de un buen día de sol al campo. Me ha gustado mucho la charla. Gracias
"Hasta los regímenes más fascistas te obligan a leer" ==> falso, estúpido y con sesgo ideológico. "Cuando lees, no piensas. Yo ya no leo, solo cito." ==> valiente estupidez. Qué simpleza o qué simplón. Y hasta aquí, no merece 1 segundo más este señor.