466. Cuando se levanta la tempestad (NUEVA)

Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos líbranos señor dios nuestro el nombre del padre del hijo y del espíritu santo señor mío y dios creo firmemente que esta serie que me vez que me oyes ahora con profunda reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de adoración madre mi inmaculada san josé mi padre señor ángel de mi guarda intercede por mí sino que vamos a ir a el evangelio de hoy aquel día al atardecer dijo jesús y sus discípulos vamos a la otra orilla dejando a la gente se lo llevaron barca como estaba otras marcas lo acompañaba al atardecer de aquel día nosotros ahora podemos en nuestra oración señor pensar que estamos al final de este curso al atardecer de este curso y que nos dices venga un último esfuerzo vamos a la otra orilla por el verano y el comienzo del curso las cosas que tenemos por delante buena y el final de este curso y puede ocurrir lo que le ocurrió a estos apóstoles y es que en travesía ya al final se desató la tormenta es decir puede ocurrir que en nuestra vida se nos pongan las circunstancias externas que el ambiente sea verso que se haga un poco cuesta arriba en algún aspecto se levantó una fuerte tempestad y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua comienza tempestad pues yo pensaba que que podría ser podría ser el calor la enfermedad los últimos coletazos de las restricciones estas del cádiz pero exceso de trabajo a veces hay que acabar un curso y y cuesta acabar cosas que tenemos pendientes y también y es una cosa distinta pero otras veces pues esto que dice aquí me ha llamado mucho la atención en las salas rompía encontrar abarca hasta casi llenarlas de llenarla de agua a veces el señor podemos tener esta sensación una sensación por otra parte agradable por otra parte gozosa porque y es que estamos generados en agua por el exceso la rihanna de gentes que acudieron nosotros buscando consejo ayuda escucha comprensión y pensamos que no tenemos en la barca como capacidad de soportar a tanta gente sea en nuestra vida en nuestra alma nuestra cabeza ya está turingia no pude con más cosas demás gente es decir todas esas cosas nos inundan señor y parece que nos vamos a ir a pique sepultados por las preocupaciones de los demás o la ocupación en cuidar a los demás que son ya digo algo a la vez bastante gozoso tenemos esa sensación de que hacemos agua de que somos y qué hacemos de agua que nos vamos a ir a pique es aquel que no somos somos como nos gustaría no somos capaces de atender a las personas pensar en sus necesidades darles los consejos adecuados por nuestra personal insuficiencia el señor porque somos con alma demasiado pequeña para para tanto y mientras todo esto puede ocurrir pues jesús duerme del estaba en la popa dormido sobre un cabezazo dice cabezales como como los laterales de la barca que se ensanchan poco la madera pacíficamente el señor agota en nosotros lo deja el señor todo en nuestras manos y digo nos vemos incapaces pero el señor está con nosotros en la barca en nuestra labor en nuestros días lo despertaron diciéndole maestro no te importa que pérez campos nosotros te podemos decir se nos mira no ves que este desbordado no te importa que me vaya a pique claro que sí claro que le importa cortar y nosotros señor acudimos ahora ti con más fe señor yo se que tus ojos están siempre fijos sobre mi sé que cuidas de mi sé que tú elegidos no trabajarán en vano nosotros somos elegidos por el señor aquello que dijistes en el evangelio que no ni un cabello de vuestro cabeza de vuestra cabeza perece sin que lo sepas nuestro padre o algo así gustosamente trabajaremos