Cuando nace la noche y el sol se marcho
cobra vida la esperanza y una nueva ilusión,
se estremecen los muros de la desilusión
y se muere la desdicha de lo malo que ocurrió.
Y el tiempo paro la estación de tus besos
tan frágil como la luna, tan viva como un moribundo,
sin pausa en el tiempo detenido que conocemos
de lejos, en el infinito de una realidad que escupió este mundo.
Sensación de estar muerto, de no respirar,
de querer tocar el cielo con las alas que no saben volar,
de poder disparar lagrimas secas sin poder mirar,
allí, donde nacen los oscuros pensamientos sin poder tocar.
El tiempo se acaba comiendo los segundos de la vida
El tiempo se gasta y se bebe la inmortalidad del alma,
como saber y no tener un minuto que robar al que olvida
como escapar al gris de la edad y ser olvido de este mar en calma.
La verdad no hace mas que mentir en la heridas,
oscurece las almas que volvieron a encontrarse,
que sin sentido y que fin tienen estas vidas,
que se van y no vuelven cuando no tienen donde esconderse.
Como recoger la aurora sin sudar frió en el alma
como nacer otra vez en el camino que se perdió,
quizá se entreguen los que no se rinden, al alba
quizá perderse al morir no fue lo que sucedió.
Con ganas de vivir y ganas de reír,
me invento una historia a la que poder acudir,
en busca de una excusa para no dormir,
porque llueven tristezas y el alma no quiero partir.
Que no se muera esta historia, que me lean el porvenir,
que si viva el amanecer, que de allí no me van ha despedir,
porque hoy comienza nada y lo mucho se puede destruir,
que no me falle la pena, que no me falte una razón para vivir.
Cuando crece la melancolía y esta yerma la primavera
se esconden los sentimientos donde no se ven las flores,
donde nacen los moribundos de la tristeza sin espera,
donde muere la esperanza que no vino sin dolores.
Y pasa el tiempo ,tan despacio, tan ajeno al dolor,
como viajando en una lagrima que abandona a los ojos,
donde se mecen los destinos sin puerto y sin amor,
donde no vive la esperanza y desertan mil y un antojos,
Tras los pasos de una nube que nada sobre la arena
y se cruza en el camino de la suave madrugada,
busco el horizonte perdido de un mar sin pena
donde no muera la soledad, donde se encuentre la muerte sosegada.
Y llega la aurora llorando , como perdida ,soñando,
descansa su alma, tras el muro de piedra nebuloso
no encuentra la paz y se oscurece ,se duerme dibujando
y se muerde los labios despacio ,en silencio sinuoso.
Duerme la muerte y se despierta la palabra
escondida tras la boca de un mudo grito,
caigo despacio y el cielo se cae al infierno,
quiero palabras, quiero silencio, quiero despertar,
y abrir los ojos dentro de mi soledad.
Oh! dama negra de belleza invisible que nos esperas,
que nos aguardas al final de un camino, de una vida,
de un sendero de minas que no explotan, que nos hieren,
dama negra de triste final, espérame sentada, olvídate de mi alma,
no quiero escapar, pero te tengo que olvidar, en esta vida tengo a quien amar.
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