La 72. Así, con género femenino, La 72 es una casa acogedora donde las personas migrantes no sólo encuentren pan y cama para dormir, sino encuentren el abrazo solidario, la bendición materna, el lugar donde las mujeres embarazadas den a luz y donde los sueños de una vida mejor se empiecen a hacer realidad. Es una gran vergüenza para nosotros que las personas migrantes encuentren en nuestro país sufrimiento y muerte, nos negamos a aceptar la muerte de los setenta y dos en San Fernando, Tamaulipas y por eso desde ese rincón empobrecido y olvidado, gritamos y exigimos que el gobierno mexicano frene el holocausto migratorio. Y desde este lugar nuestra mirada y nuestra voz también se dirigen a las víctimas vivas, familiares de los setenta y dos, sirva como un abrazo permanente de consuelo el saber que al entrar a México por la frontera sur, en Tabasco, hay un altar-hogar en honor de las víctimas que derramaron su sangre en agosto de 2010.
Hogar – Refugio. No es la nuestra solo una casa, un albergue, es un verdadero hogar donde las y los migrantes encuentren no solo el lugar para descansar, curar sus heridas, comer, dormir, sino también puedan ser escuchados, consolados, atendidos espiritualmente, donde puedan ser orientados y asesorados jurídicamente. Es un refugio, un espacio para protegerlos de los victimarios sean delincuentes, criminales o autoridades civiles. Eduardo Galeano dice que “la caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo”. No serán ellos más objeto de nuestra caridad sino de nuestra evangélica opción de ofrecer la vida por ellos y con ellos.
Para Personas Migrantes. Renunciamos a llamarlos sólo así: migrantes. Son ante todo seres humanos, personas que por causa de un sistema por demás injusto y deshumano, se les ha negado toda posibilidad de una vida digna y han sido expulsados de su lugar de origen y van en busca de “mejorar” en todos los sentidos.
Comentarios